"Los hombres como yo que trabajamos en el servicio secreto no salimos a la luz".
Vladivideo Nº 1347, del 26/02/1999
Durante los 10 años que cogobernó con el presidente Alberto Fujimori, el jefe de los servicios secretos del régimen, el capitán del Ejército en retiro Vladimiro Montesinos, mantuvo secuestrado en su casa el expediente original del juicio secreto que por el grave delito de traición a la patria enfrentó en los años 80 ante un tribunal militar. Fujimori descubrió el excepcional documento en noviembre del 2000 cuando incursionó en la vivienda de Montesinos, pero sería demasiado tarde: su gobierno había colapsado y poco después huyó del país a Japón. ¿Por qué era tan importante ese expediente para Montesinos? Porque contenía información sobre su pasado criminal que, si llegaba a manos de la oposición o de la prensa, podía haber generado escándalo y obligado a Fujimori a expulsarlo del régimen. Pero también demuestra que el ex presidente conocía de los antecedentes de su hombre fuerte y que prefirió el silencio cómplice. La justicia castrense intentó ocultar esta historia sellando el acceso al trascendental documento sobre las actividades ilegales de Montesinos durante el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado (1968-1975), pero después de casi diez años recién es posible sacar a la luz el contenido del legendario Expediente Nº 424-834. Para que no se repita. Ángel Páez.
Vladimiro Montesinos Torres creyó que al desparecer el Expediente Nº 424-83 del juicio que enfrentó ante un tribunal castrense por traición a la patria, nadie sabría lo que ocurrió con ese proceso que se ventiló en secreto entre 1983 y 1985. Montesinos es un experto en no dejar ni rastro de los expedientes que le interesan mucho. Le causaba verdadero pánico que saliera a la luz cualquier información sobre su pasado, en particular si se trataba de un episodio que revelaba su conducta delictiva. Pero de todos los casos que afrontó, le tuvo mayor espanto a la acusación de traición a la patria porque estuvo a punto de pagar con 25 años de prisión.
Carátula del Expediente Nº 424-83 del juicio contra Montesinos por traición a la patria.
De allí que en 1990, lo primero que hizo al convertirse en mano derecha de Fujimori, fue secuestrar de los archivos del Consejo Supremo de Justicia Militar (CSJM) toda la información disponible sobre el proceso que se le siguió por la venta de secretos militares. Montesinos sustrajo el Expediente Nº 424-83 y lo enterró en un almacén privado donde guardaba sus tesoros más preciados. Durante toda la década del fujimorato ocultó el documento judicial sin que nadie lo supiera, hasta que lo encontramos y comprobamos que Montesinos tenía fundados motivos para morirse de miedo si el paquete de dos mil folios caía en otras manos. Hasta ahora nadie había tenido acceso al extraordinario documento.
De una revisión del expediente se desprende que Montesinos se valió de sus contactos en la justicia castrense, donde era conocido por defender a militares y policías, para zafarse de una acusación que contaba con poderosas evidencias. Ni bien se inició el juicio huyó, y durante el proceso, no se molestó en presentarse. Estaba realmente aterrado. En el fondo, sabía que el Ejército, que lo había denunciado, contaba con pruebas para enviarlo una buena temporada en la prisión. En 1976, la justicia militar lo había condenado por desobediencia y falsificación y cumplió doce meses de cárcel.